Se ha creado un nuevo pavimento regenerador de caucho utilizando neumáticos reciclados, aunque ya existen materiales de pavimento en el mercado que se regeneran, esta invención se regenera cada vez que llueve y lo ha llamado “Paflec”. El estudiante mexicano de ingeniería civil Israel Antonio Briseño diseñó el nuevo pavimento autorregenerable para abordar los baches que ocurren donde llueve con frecuencia.
El estudiante de la Universidad Autónoma de Coahuila espera que el invento ahorre miles de millones en costos de infraestructura para el gobierno mexicano y las empresas constructoras de todo el mundo.
Briseño ya recibió el premio James Dyson 2019 por su invento y el joven explica cómo el caucho reutilizado de llantas sería económico y amigable con el medio ambiente.
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¿Cómo Funciona Paflec?
“Lo que pasa es que cuando llueve, el agua se filtra hasta la sub base de la acera, creando una falla, y cuando los autos pasan por ella, colapsa. Por eso quería convertir el material principal que se deteriora en uno que se pueda recuperar. Este proyecto puede permitir que el agua sea una fuente de mantenimiento para nuestras carreteras dice Briseño”.
Inicialmente patentado en agosto de 2018, el invento de pavimento de Briseño, Paflec, se registró nuevamente en abril del 2019. El sitio web del Premio James Dyson describió cómo Paflec se convertiría en una sustancia parecida a la masilla cada vez que entrara en contacto con el agua. El diseño permitiría “la regeneración y mejora físico-química del pavimento”.
La diferencia entre “Paflec” con otros productos
“En la actualidad ya existen tipos de pavimentos que se pueden regenerar, pero ninguno utiliza agua como medio de regeneración ni están hechos de neumáticos”.
Aunque la idea de un pavimento autogenerado es atractiva cuando se utilizan llantas recicladas, un nuevo estudio publicado en octubre por el Proyecto de Microplásticos de la Bahía de San Francisco encontró que la mayor fuente de contaminación por microplásticos en las aguas costeras de California provienen de las llantas de los automóviles. El estudio señaló que el caucho de los neumáticos superó las microperlas de los productos de belleza, plásticos y otros desechos que se vierten por el fregadero todos los días en 300 veces.
Los fragmentos de caucho encontrados en las aguas pluviales por el desgaste de los neumáticos mientras conducimos se estimaron en alrededor del 24 por ciento de todos los fragmentos de caucho generados y transportados al área de la Bahía.
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