Recientemente fueron filtrados informes confidenciales a la revista francesa Marianne que sugieren que el monumento se encuentra en mal estado y, contrario a lo que se creía, está repleta de óxido, por lo que necesita una reparación completa; sin embargo, actualmente sólo se le está dando un cambio de imagen para los Juegos Olímpicos de 2024 en París.
La torre está siendo sometida a un proceso de repintado que tiene un costo de 60 millones de euros con motivo de los Juegos Olímpicos de 2024, se esperaba que se quitara la pintura de un tercio de la torre y se aplicaran dos capas nuevas, pero los retrasos en los trabajos causados por la pandemia de Covid-19 y la presencia de niveles preocupantes de plomo en las primeras capas de pintura implican que sólo se aplicará el 5 por ciento. Los expertos sobre el tam explicaron a Marianne que los trabajos sólo eran un retoque cosmético y predijeron que el resultado final sería “lamentable” pues es necesario limpiar la pintura de la torre por completo, repararla y volver a pintarla, y que el hecho de pintar sobre la pintura vieja está empeorando la corrosión; por otra parte, en la página oficial de la torre, Bertrand Lemoine, arquitecto, ingeniero e historiador, señala que el enemigo del hierro es la corrosión, causada por la oxidación que se genera al hierro si está expuesto al aire y agua, por lo que sostiene que si se volviera a pintar, la Torre Eiffel puede durar para siempre.
