Los Xenobots pueden moverse de forma independiente y tienen la capacidad de autocurarse de cualquier daño que sufran. Durante el experimento llevado a cabo por Michael Levin, Joshua Bongard, Sam Kriegman y Douglas Blackiston, estos Xenobots fueron capaces de cortarse y coserse a sí mismos para sostener semanas en una placa de Petri donde se almacenaban.
Los Xenobots llevan el nombre de la rana africana con garras, Xenopus laevis, de donde se obtuvieron las células madre. Estas ranas no tienen ningún parecido con los anfibios ni parecen tan espeluznantes como los osos de agua.
Todas las tecnologías que se construyen con materiales como el acero, el plástico y los productos químicos se degradan con el tiempo y son muy poco amigables con el medio ambiente. Sin embargo, el objetivo de este estudio fue diseñar una máquina completamente biológica, que siguió un proceso de selección natural y automáticamente diseña nuevas máquinas en simulación. Los mejores diseños se construyen combinando tejidos biológicos, lo que garantiza que estas máquinas puedan administrar medicamentos de manera segura dentro del cuerpo humano y no crearán más problemas para el medio ambiente.
Los Xenobots no consisten en nada más que la piel y las células madre del corazón, a diferencia de los osos de agua , que muestran un comportamiento animal complejo que consiste en más que solo piel y células.
“Cortamos el robot viviente casi por la mitad y sus células volvieron a cerrar automáticamente su cuerpo con cremallera”, dijo Kriegman.
El investigador Sam Kriegman dijo además que estos Xenobots han evolucionado debido a los algoritmos, que ayudaron a hacer crecer la piel y las células madre en grupos de tejido de cientos de células. Estas células luego se mueven en pulsos generados por el tejido del músculo cardíaco.
Los Xenobots no son algo que se pueda controlar y no vienen con control remoto y, por lo tanto, son completamente autónomos, donde solo hay que darles cuerda y dejarlos estar.
Aunque esta investigación aún tiene algunos pasos en proceso, ha ampliado la capacidad del ser humano para crear formas de vida novedosas. Pero crear vida o cosas similares a la vida, también conocido como bots, puede tener implicaciones legales y, a veces, se cree que ha ido en contra de las leyes de la naturaleza, debido a su artificialidad.
Con los científicos creando vida, uno no tiene muchas ideas sobre cómo van a resultar las cosas y si se pueden controlar como otras máquinas. Aunque el primer lote de estos bots es muy básico, sin embargo, con el tiempo, los avanzados se entrenarán para reaccionar a su entorno, lo que podría crear problemas para la naturaleza. No obstante, no importa qué resultados traiga este estudio, pero esto le ha dado un significado literal a la frase "inteligencia artificial".
Fuente: analyticsindiamag.com
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