Un obrero de Guayaquil, Ecuador, identificado como Dixon, de 39 años, fue despedido de una constructora en la que trabajó durante dos años. Mientras trabajaba en la ampliación de un centro comercial sufrió un accidente laboral, que terminó con la amputación de su pie izquierdo.

El viernes 30 de julio de 2021 le avisaron que su contrato quedaba sin efecto y que sus servicios no serían requeridos a partir de ese momento, informó el diario El Universo.
El obrero se desempeña en la industria de la construcción desde que era un adolescente y entró a este último trabajo el 17 de junio de 2019. Según escribe al diario ecuatoriano, lo único que le preguntaron antes de ingresar era que si tenía un par de botas de caucho, a lo que respondió que sí e inició su trabajo «sin muchos preámbulos”.
“No me explicaron nada, no me dieron las charlas de inducción que me habían dado en otros trabajos. En otras empresas me tienen un día entero mostrando los riesgos que podemos tener, pero acá nada”, aseguró.