No volverás a tirar las zapatas de freno rotas del vehiculo al descubrir este secreto de bricolaje. Actualmente, el material más utilizado para la fabricación de las zapatas es una aleación de aluminio, sin embargo, también pueden verse de chapa estampada, aunque sus cualidades son más pobres.
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Creditos: JANME JAY
Las zapatas de aleación de aluminio suelen trabajar del mismo modo independientemente si están en frío o en caliente suponiendo una gran ventaja frente a la chapa estampada. No obstante, la zapata no suele alcanzar temperaturas tan altas como las del tambor debido a que los forros de rozamiento que recubren la zapata son malos conductores de calor.
Las zapatas del sistema de freno se caracterizan por ser una pieza curva de metal llamada red en la cual va fijada otra pieza que crea una fricción. Este material está remachado a un lado o pegado con adhesivo. La pieza lunar o red tiene unos agujeros y ranuras que sirven de soporte para los elementos de frenado, reajuste automático, soporte de apoyo y freno de parqueo.
El funcionamiento de la zapata es sencillo. Cuando el conductor/a aplica el freno, la zapata de freno es forzada por un cilindro de rueda y sale hacia fuera, chocando contra el interior del tambor. Este choque crea una fricción haciendo que el automóvil reduzca su velocidad o frene.
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