Paul Thomas, de 31 años, estaba tratando de atravesar una pared con una amoladora angular de nueve pulgadas cuando "subió" por la superficie y lo golpeó en la cara. La herramienta se alojó directamente en su barbilla y solo falló su garganta por una cuestión de pulgadas. El obrero, que quedó con un charco de sangre en las manos después del espantoso accidente, dijo que sus colegas "se pusieron verdes" cuando vieron su rostro.
Y se vio obligado a pasar agonizantes tres horas en el hospital recibiendo 33 puntos de sutura en la herida abierta.
Paul, de Dunstable, Bedfordshire, dijo: "Era tan profundo que había un enorme charco de sangre en mi mano.
"Simplemente me agarré la cara, supe de inmediato que me había cortado.
"Me sostuve la cara y caminé hacia mi colega en la parte trasera de la casa. Se puso verde.
"Llamamos a una ambulancia y estuve en el hospital durante tres horas con 33 puntos".
Paul fue golpeado en la cara por la herramienta mientras renovaba una casa el 14 de septiembre.
Las fotografías tomadas justo después del accidente lo muestran sonriendo a pesar de la enorme herida ensangrentada en su barbilla.
Las amoladoras angulares son herramientas eléctricas manuales que se utilizan para cortar y pulir.