A pesar de las normativas laborales y los esfuerzos de los sindicatos, todos los años ocurren accidentes en el sector minero, cobrando la vida de miles de trabajadores y trabajadoras alrededor del mundo y dañando gravemente el medioambiente. ¿Por qué la minería es aún tan peligrosa?

Una explosión de gas metano en una mina de carbón en Pakistán mata a cuatro trabajadores y atrapa a otros 40 bajo tierra. En Zimbabue, 28 mineros artesanales quedan ahogados cuando se inunda la mina de oro donde están trabajando. Se derrumba una mina a cielo abierto en el Congo. Explosión mata a 304 personas en Soma, Turquía. Mineros quedan atrapados en una mina de cobre en Chile, mineros del carbón en Nueva Zelandia y West Virginia mueren en accidentes. En Brasil, hasta 300 personas mueren cuando se derrumba la represa de relave de Brumadinho. Explosión. Derrumbe. Inundación. Incendio. Fallecimientos por monóxido de carbono. Cuerpos no recuperados de las víctimas quedan bajo tierra. Familiares de los desaparecidos lloran sin consuelo.
Todos los días mueren mineros en las minas de carbón de la China, mientras que en Pakistán ocurren accidentes todas las semanas, en circunstancias casi iguales: una explosión de gas metano en una mina ilegal o sin registro oficial, sin servicio de emergencia en el sitio, tampoco asistencia médica o instrucciones para actuar en caso de accidentes. Los mineros recuperan los cuerpos de sus colegas para darles primeros auxilios.
Nos enfrentamos ante una larga letanía de terribles accidentes diarios en el sector minero, la mayoría tan rutinarios que son difíciles de diferenciar; apenas aparecen en las noticias locales. La minería siempre va a ser más peligrosa que el trabajo de oficina. Pero este peligro inherente del oficio, y el incesante repiqueteo de la muerte, inducen al fatalismo que constituye un obstáculo para los intentos de hacer más seguro el trabajo en la industria minera. Existe la suposición de que los mineros han de aceptar que morir en el trabajo es parte de su quehacer.
Y aquellos que llegan a la superficie enfrentan una serie de enfermedades y lesiones. Las enfermedades profesionales matan a más personas que los accidentes. Silicosis. Pulmón negro. Pérdida de extremidades. Un ambiente tóxico que envenena a la comunidad local.
La gente tiene miles de años de experiencia y conocimientos de la minería. Entonces, a estas alturas ¿no deberíamos saber cómo impedir que mueran tantos trabajadores y trabajadoras?
Por cierto que sabemos. Pero es más barato matar a los trabajadores/as que hacer que las minas sean más seguras.
El mayor obstáculo para la seguridad de las minas, la razón por la que tantos mineros mueren en el trabajo, es el lucro. Es completamente posible procesar los relaves mineros de manera segura, pero el costo es mayor.
El mayor obstáculo para la seguridad de las minas, la razón por la que tantos mineros mueren en el trabajo, es el lucro. Es completamente posible procesar los relaves mineros de manera segura, pero el costo es mayor. Las minas pueden reforzarse para evitar derrumbes, pero esto requiere tiempo. La seguridad minera necesita mucha inversión, y haría que algunas minas marginales no sean económicas. Pero, ¿podemos permitir que las empresas maten a trabajadores y trabajadoras para arrastrar a la superficie los últimos restos de una veta ya agotada?
Tenemos semáforos, pistas para vehículos que viajan en diferentes direcciones y reglas para hacer que las carreteras sean más seguras, en lugar de simplemente esperar que los conductores tengan cuidado. La manera de hacer que la minería sea más segura es establecer sistemas, en lugar de permitir que persistan las condiciones peligrosas, para luego acusar a los mineros de descuido cuando suceden accidentes.
Los conocimientos de cómo hacer que la minería sea más segura se han reunido para crear códigos de prácticas, directrices y, en última instancia, el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas. El C176, adoptado en 1995, establece un marco para que los países creen condiciones seguras en la minería, con requisitos que deben cumplir las empresas y derechos para los trabajadores/as. Esto significa crear un marco legal, desarrollar conocimientos especializados en materia de seguridad y desarrollar un mecanismo de inspección que pueda hacer cumplir la seguridad e imponer sanciones contra los infractores.
De crucial importancia para los trabajadores/as, esto significa:
- El derecho a estar informado y comprender los peligros
- El derecho a rechazar trabajos peligrosos
- El derecho a participar plenamente en la toma de decisiones sobre salud y seguridad
Sólo 33 países han ratificado el C176, destacándose la ausencia de la China y Pakistán.
Es costoso crear mecanismos de inspección y cumplimiento, y los poderosos grupos de presión de la minería se resisten a ello. Debemos reafirmar que la vida de los mineros es más importante que las ganancias.
La clave para cambiar la cultura de seguridad en la industria minera es acordar una norma mundial respecto a la seguridad en las minas (C176), obligando su aplicación por medio de sindicatos poderosos y representantes sindicales de seguridad bien capacitados.
Cuanto más fuerte sea el sindicato, más segura será la mina.
Fuente: industriall-union