Cuando el inventor griego John Iliadis quiso crear una herramienta de corte poderosa, eligió no acero ni ningún otro metal para la hoja, sino papel. ¿Papel? ¿Papel?

Bueno, si alguna vez te has cortado el dedo con el borde afilado de una página de un libro, sabes lo eficaz que puede ser el papel.
Entonces, Iliadis, que ha construido motores de micro-turbinas, bombillas portátiles y otros aparatos en casa utilizando nada más que material doméstico y, como dice en su canal de YouTube, “mucha paciencia”, decidió usar papel.
En realidad, la hoja no es más que un disco circular cortado de dos hojas de papel ordinario pegadas. Fijado al final de la broca giratoria de un taladro, corta material duro con una eficiencia excepcional.
Difícil de creer, pero cierto, como demuestra el video de arriba.