Los procesos de soldadura se clasifican en dos grupos: soldadura por fusión, que es solo calor, y soldadura a presión, que utiliza calor y presión. La soldadura por fusión involucra tres tipos: arco eléctrico, gas y termita.

Todas estas formas de soldadura producen humo visible que contiene subproductos gaseosos y humos metálicos nocivos, afirma OSHA. Los humos de soldadura contienen una variedad de metales, incluidos aluminio, arsénico, berilio, plomo y manganeso. Los gases de argón, nitrógeno, dióxido de carbono, monóxido de carbono y fluoruro de hidrógeno a menudo se producen durante la soldadura.
Problemas de salud
Los humos de soldadura pueden causar serios problemas de salud a los trabajadores si se inhalan, según OSHA. La exposición a corto plazo puede provocar náuseas, mareos o irritación de ojos, nariz y garganta. La exposición prolongada a los humos de soldadura puede provocar cáncer de pulmón, laringe y tracto urinario, así como daños en el sistema nervioso y los riñones. Ciertos gases, como helio, dióxido de carbono y argón, desplazan el oxígeno y pueden presentar riesgos de asfixia, señala OSHA, particularmente en áreas de trabajo cerradas.
OSHA ofrece consejos para ayudar a los soldadores a reducir su nivel de exposición a los humos y gases de soldadura. Entre ellos:
Comprenda a fondo los peligros asociados con la soldadura.
Limpie las superficies de soldadura con regularidad para eliminar los revestimientos que potencialmente podrían resultar en niveles de exposición tóxica.
Manténgase a barlovento de los humos de soldadura cuando trabaje en áreas abiertas o al aire libre. Sin embargo, tenga en cuenta que trabajar al aire libre o en entornos de trabajo abiertos no garantiza una ventilación segura.
Utilice sistemas de ventilación de extracción locales para soldaduras en interiores. Asegúrese de mantener los puertos de escape alejados de otros trabajadores.
Nunca suelde en un espacio confinado que no tenga ventilación.
Use protección respiratoria si la ventilación y las prácticas de trabajo no reducen adecuadamente la exposición a los humos de soldadura a niveles seguros.
Fuente: safetyandhealthmagazine