La supervisora se acerco a las maquinas para coordinar unos trabajos, en ese descuido el operador enciende la maquina y sucede el lamentable hecho. Como se sabe toda maquinaria de movimiento de tierra tiene puntos ciegos en los que a pesar de la disposición de retrovisores la visibilidad entorno a la cabina del operador es obstaculizada. Este caso nos deja un clarísimo ejemplo de que no debemos confiarnos al momento de transitar en una fabrica.
