El jefe agarró de repente a golpes a trabajador. Lo tiró al piso y lo golpeó a vista y paciencia de sus demás compañeros. ¡Que lamentable! Los Jefes están obligados por ley a garantizar la salud, la seguridad y el bienestar de sus empleados. Si la acusación de una víctima no es escuchada, los jefes y los culpables de bullying podrían pagar multas, compensaciones y, en algunos casos, pisar la cárcel.
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